Un concierto que es mucho más que una interpretación musical: es una declaración colectiva de derechos, de accesibilidad y de creatividad compartida. La Asociación Riborquestra, junto con otras agrupaciones musicales de la ciudad, interpreta esta obra compuesta por Salvador Brotons, fruto de un proceso de reflexión sobre la accesibilidad universal a la música. En medio del ruido y la complejidad del mundo, esta orquesta diversa nos recuerda que la música, cuando se hace comunitariamente, puede convertirse en un acto radical de cultura y de justicia.
