Desde un punto de vista interdisciplinar, ¿cómo se imbrican educación y cultura? ¿Cómo puede hacer la educación de puente y herramienta de transmisión en un concepto diverso y ampliado de cultura? ¿Qué capacidad tiene para fomentar la participación en la vida cultural? ¿Cuáles son las intersecciones que podemos encontrar entre educación, creación y sostenibilidad? Si educar significa prepararse para el futuro, un futuro que no conocemos, desarrollar la creatividad puede ayudarnos a elaborar un trabajo proyectivo y transformador frente a la incertidumbre. Mientras que, por otro lado, la movilización de la cultura, el arte y la creación, junto al carácter contestatario que a veces ostentan, puede ayudar a cuestionar las certezas y dinámicas habituales, y abrir un espacio de libertad y transformación social, fomentando la construcción de una ciudadanía activa y consciente.
